Los pequeños artistas están de vuelta. La edición 2024 recoge 30 trabajos pictóricos reflexivos que los niños han creado, superando la tristeza y la abstracción con las que llegaron al Hogar Inés Chambers.
“Los niños han madurado y se sienten más libres. Trabajan de manera independiente, enfocándose en el uso y cuidado de los materiales. Antes, llegaban al salón y no recordaban la clase anterior debido a la carga emocional que llevaban, pero ahora han mejorado su salud y su forma de pensar. Tienen una perspectiva más amplia cuando entablan una conversación”, comenta su maestro, Marco Martínez.
El uso de elementos en cada obra es individual. El color negro, que antes representaba dificultades, ahora es un simple adorno que resalta las variadas composiciones creadas con técnicas mixtas como lápiz, acrílicos y óleo pastel.
Ricardo Koenig, presidente de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia, que dirige esta institución, dice: “El hogar intenta ser parte de la nueva familia que los niños tienen, junto con las tutoras que los cuidan las 24 horas del día y participan con ellos en las clases de danza, música y pintura”.
“Si la exposición anterior de los jóvenes artistas fue un éxito, no dudamos que esta vez nuestros visitantes habituales y los nuevos estarán encantados de apreciar este fresco trabajo, hecho desde su visión tan llena de emociones”, expresó José Delgado Mendoza, director del Observatorio de Santay.»